Séptimo rey de Asturias desde el año 783 hasta la fecha de
su muerte. Nacido en lugar y fechas desconocidos y muerto en Pravia en el año
788. Llegó al poder tras destituir a su sobrino. Alfonso II el Casto.
Hijo natural del monarca Alfonso I el Católico, se desconoce
la identidad de su madre. Se puede intuir que no debió estar muy alejado del trono,
como lo prueba el hecho de que se proclamara rey de Asturias, poco después de
la muerte de este último.
La llegada de Mauregato al poder está descrita en la crónica
de Alfonso III en la versión dedicada a Sebastián (Ad Sebastinum) del siguiente
modo: "Muerto Silo, la reina Adosinda y todos los oficiales de palacio
pusieron en el trono paterno a Alfonso, hijo de su hermano Fruela. Pero víctima
del fraude de su tío Mauregato, hijo del Alfonso el Mayor, aunque nacido de una
sierva, expulsado del reino se quedó entre los parientes de su madre en
Alava". De este modo parece evidente que Mauregato aprovechándose de la
juventud de su sobrino y sobre todo gracias a que debió contar con importantes
apoyos entre la nobleza, logró hacerse con el poder de forma casi fulminante,
aunque no parece que su advenimiento fuera extremadamente violento, ya que el
futuro Alfonso II el Casto logró huir y Adosinda aunque perdió gran parte de su
influencia, no fue obligada a ingresar en el convento de San Juan de Pravia
hasta el 26 de noviembre de 785, aproximadamente dos años después de la llegada
de Mauregato al trono. En este sentido hay que señalar que en opinión de
algunos estudiosos es evidente que Mauregato contó con el apoyo de la corte del
primer emir Omeya, Abderraman I, lo cual explicaría que su candidatura
prevaleciera frente a la de Alfonso, a pesar de que en un principio partía con
mucha desventaja por su condición de hijo bastardo.
Prueba de los numerosos apoyos con los que contó Mauregato
es que durante los 5 años y los 6 meses que permaneció en el poder, no tuvo que
hacer frente a ningún tipo de sublevación interna, de este modo en opinión de
prestigiosos eruditos como Menéndez Pidal hay que destacar que durante estos
años se produjo un gran avance en la organización y administración del reino
astur, sobre todo en materia religiosa, puesto que durante este reinado la
monarquía Asturiana reafirmó su independencia religiosa con respecto a Toledo,
ya que el monarca muy influenciado por algunos de sus obispos y sobre todo por
el personaje denominado Beato de Lievana, se negó aceptar la llamada herejía
adopcionista, por lo que se separó de la doctrina emitida por el arzobispo de
la mencionada ciudad de Toledo, el cual decidió aceptar ésta herejía con el fin
de evitar que la corte de Carlomagno, lograra sus propósitos de obtener su
independencia respecto a la sede toledana. Además durante el reinado de
Mauregato el culto al Apósto Santiago se desarrolló profundamente, gracias sin
duda a la composición del Himno Jacobeo, el cual está dedicado al monarca y que
se convirtió años después, en un importante elemento dinamizador del ideal de Reconquista.
Por lo que respecta a los musulmanes, Mauregato mantuvo la
política de paz que habían desarrollado sus antecesores. De este modo tras
realizar nuevas negociaciones, logró comprar la paz a costa de entregar
importantes tributos al emir de Córdoba, tanto en moneda como en especie, entre
los que se encontraba el famoso Tributo de las cien doncellas. Aunque muchos
historiadores opinan que éste fue una simple leyenda creada con posterioridad,
no es extraño que desde la corte de Abderraman I se reclamaran como tributo
mujeres de piel y ojos claros, puesto que este tipo de mujeres eran muy
valoradas como esclavas en todo al-Andalus.
Mauregato murió en su corte de Pravia por causas naturales,
como apuntan todas las crónicas asturianas, en el año 788 y fue sepultado en la
iglesia de San Juan. Ignoramos si éste estuvo casado aunque algunas fuentes
afirman que su esposa se llamó Creusa, con la que al parecer tuvo un hijo
llamado Hermeregildo, aunque no ha quedado constancia de estos datos en las
mencionadas crónicas. De este modo en el hipotético caso de que Mauregato
hubiera tenido descendientes, éstos no fueron considerados como candidatos al
trono por los nobles, los cuales eligieron a Bermudo I él Diacono sobrino de
Alfonso I, como su sucesor.
Para saber más:
• GIL
FERNÁNDEZ, J., MORALEJO, J. L., RUIZ DE LA PEÑA, J. I. Crónicas Asturianas.
(Oviedo, Universidad de Oviedo, 1985).
• JOVER
ZAMORA, J. M. Historia de España. España musulmana (711-1031). (Madrid,
Espasa-Calpe, 1994).
• MARTÍN, J.
L. Manual de Historia de España. La España medieval. (Madrid, Historia 16,
1993).
• MENÉNDEZ
PIDAL, R. Historia de España. Los comienzos de la Reconquista (711-1038).
(Madrid, Espasa-Calpe, 1976).
• MENÉNDEZ
PIDAL, R. Historia de España. La España Cristiana de los siglos VIII al XI. El
reino Astur-leonés (722-1037). (Madrid, Espasa-Calpe, 1976).
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